Si estás flipando con el título y crees que no es posible hacer pastillas de caldo caseras, te damos la bienvenida y te aseguro que, si se puede y, además, es súper sencillo, sólo necesitamos un ratito y ganas de hacer nuestro propio “Avecrem” casero y saludable.
Cada día somos más los que nos preocupamos por nuestra alimentación y queremos saber más sobre qué le estamos metiendo a nuestro cuerpo. La mejor manera de asegurarnos es preparar nuestros propios alimentos en casa y, de esta manera, sabremos exactamente que lleva y que no.
Como hacer Avecrem casero
Aquí te explicamos cómo se hace, paso a paso, para que puedas disfrutar de estos pequeños cubitos llenos de sabor que darán vida a tus platos.
¡Allá vamos con la receta!
Preparación
Lo primero que tenemos que hacer es prepararlo todo para agilizar el proceso.
Lavamos y cortamos las verduras en trozos pequeños y las reservamos. Cortamos la carne de pollo en trozos pequeños o la picamos si lo prefieres y reservamos.
A continuación, ponemos una olla a fuego alto y añadimos el aceite de oliva, cuando este caliente añadimos la carne del pollo y la cocinamos un par de minutos. Después echamos las verduras troceadas en la olla y cocinamos todo 3 o 4 minutos.
El siguiente paso es añadir el vino blanco. Ahora es el turno de la sal, de la pimienta y del perejil, lo echamos y bajamos el fuego al mínimo, lo mezclamos todo y lo dejaremos cocinar durante una hora y media o dos horas, removiendo bien y cuidando que no se pegue.
Cuando pase ese tiempo tenemos que triturar toda la mezcla con una batidora o un procesador de alimentos, hasta conseguir una pasta homogénea.
El siguiente paso es poner la pasta en una bandeja de horno con papel sulfurizado y extenderla bien. La metemos en el horno a 100º C. durante hora y media o dos horas. Transcurrido ese tiempo, apagamos el horno y dejamos que se enfríe solo. Después, la sacamos del horno y removemos toda la masa, la volvemos a extender y repetimos el proceso anterior en el horno para que seque por completo.
Debemos ir revisándola hasta que veamos que ya está lo más seca posible y… ¡Ya tenderemos nuestro concentrado de caldo!
Para conservarlo y que dure más tiempo, yo hago cubitos como los que venden y los envuelvo en papel de aluminio y directos al congelador. Cuando los necesito los voy sacando y así duran mucho tiempo.
Como ves es un proceso un poco lento pero muy sencillo, realmente merece la pena y estos pequeños cubitos de concentrado casero harán que nuestros platos tengan mucho más sabor de una manera sana y natural.